Masonería y su propósito real
Cualquiera que haya sido vuestro propósito y el anhelo de vuestro corazón al ingresar en la Augusta Institución que os ha acogido fraternalmente como uno de sus miembros, es cierto que no habéis entendido, en el principio, toda la importancia espiritual de este paso y las posibilidades de progreso que con el mismo se os han abierto. La Masonería es, pues, una Institución Hermética en el triple profundo sentido de esta palabra: el secreto masónico es de tal naturaleza, que no puede nunca ser violado o traicionado, por ser mística e individualmente realizado por aquel masón que lo busca para usarlo constructivamente, con sinceridad y fervor, absoluta lealtad, firmeza y perseverancia en el estudio y en la práctica del Arte. La Masonería no se revela efectivamente sino a sus adeptos, a quienes se dan enteramente a ella, sin reservas mentales, para hacerse verdaderos masones, es decir, Obreros Iluminados de la Inteligencia Constructora del Universo, que debe manifestarse en su mente como verdadera luz que alumbra, desde un punto de vista superior, todos sus pensamientos, palabras y acciones. Esto se consigue por medio de las pruebas que constituyen los medios con los cuales se hace manifiesto el potencial espiritual que duerme en estado latente en la vida rutinaria, las pruebas simbólicas iniciales y las pruebas posteriores del desaliento y de la decepción. Quien se deja vencer por éstas, así como aquel que ingresa en la Asociación con un espíritu superficial, no conocerá nada de lo que la Orden encierra bajo su forma y su ministerio exterior, no conocerá su propósito real y la oculta Fuerza Espiritual que interiormente la anima. Su tesoro se halla escondido profundamente en la tierra: sólo excavando, o sea buscándolo por debajo de la apariencia, podemos encontrarlo. Quien pasa por la Institución como si fuera una sociedad cualquiera o un club profano, no puede conocerla; sólo permaneciendo en ella largamente, con fe inalterada, esforzándonos en hacernos verdaderos masones, y reconociendo el privilegio inherente a esta cualidad, se nos revelará su oculto tesoro...